Izq. Tratamiento para metástasis pulmonar;
Der. Hoy: 6 años después.
|
El Osteosarcoma y la metástasis pulmonar.- El osteosarcoma es un tipo de cáncer cuyas células actúan de manera acelerada. El tumor crece rápido y tiene la posibilidad de expandirse no sólo en el área afectada sino a otras zonas óseas o bien, a otros órganos.
Hace 6 años entré a quirófano.
Hace 6 años, con el gran trabajo médico, logré expulsar al tumor que se alojaba en mi pulmón derecho.
Recuerdo que en Enero de ese año (2012) comencé a tener dificultad para respirar.
Cuando exhalaba, el aire que entraba a mis pulmones no llegaba hasta el final. Es decir, se quedaba "Atorado" a la mitad de su trayecto.
Cada año, justo en Enero, tenía ataques de ansiedad.
En enero del año 2008 fue cuando me diagnosticaron por primera vez cáncer, así que como un signo de estrés postraumático, cada año mi cuerpo o mi mente recuperaba aquel momento y de inmediato comenzaba a reaccionar.
En enero del año 2008 fue cuando me diagnosticaron por primera vez cáncer, así que como un signo de estrés postraumático, cada año mi cuerpo o mi mente recuperaba aquel momento y de inmediato comenzaba a reaccionar.
Pero en esta ocasión percibí algo real.
No era un ataque de ansiedad común, algo estaba ahí.
Lo comenté con mis papás, y por supuesto que negaron cualquier posibilidad del regreso del cáncer.
Yo soy muy terca, así que insistí...insistí...insistí.
En efecto, en aquel tiempo estaba cerca de cumplir 23 años.
Yo era una adulta que podía tomar decisiones y actuar.
Pero a veces necesitamos que alguien nos diga "Tranquila, vamos."
Y no precisamente porque no podamos hacerlo solas, sino porque necesitamos refuerzos.
Necesitamos a nuestro batallón, a nuestro botiquín de emergencias, a nuestro sostén.
Fuimos a solicitar una consulta médica espontánea (así le llaman en mi hospital), y cuando pasamos a consulta el médico me dijo que era normal que me asustara de ese modo, que no habría razón para angustiarme.
Y, como una forma de tranquilizarme me dijo:
- Ok Rocío, te veo muy angustiada. Para que te quedes tranquila, te enviaré la orden para una Tomografía y Radiografías. Y nos vemos la siguiente semana.
Así fue, me realicé mis estudios y cuando llegué a consulta médica por mis resultados la calma llegó. Un residente nos atendió:
- Hola Rocío, tengo tus resultados. [Mientras abría un sobre]
... Con un aire nervioso e inseguro me dijo:
- Muy bien Rocio, tus resultados indican que existe presencia de células malignas en tu pulmón derecho...
[Sonreí con desánimo]
- Ya lo sabía. Dígame, ¿Qué tratamiento me van a programar?
- Ya lo sabía. Dígame, ¿Qué tratamiento me van a programar?
El médico quedó atónito.
Creo que esperaba una reacción más dramática, pero en realidad yo estaba en shock sin embargo, para evitar que florecieran los sentimientos de tristeza, enojo e impotencia... sustituí esa reacción emocional con una reacción más conductual. Una respuesta que implicara pensar acerca de lo que me tocaba hacer y no enfocarme en lo que estaba sintiendo.
En el momento funciona muy bien!
En el momento, aislar tus emociones te ayuda a tomar decisiones más certeras o mejor pensadas.
Pero sí es necesario dejar a la libertad de expresión nuestras emociones.
Pero bueno! El hecho de escuchar que en efecto, el malestar que tenía para respirar era metástasis me tranquilizó en cierto modo.
Puede sonar algo extraño, pero era más fuerte mi angustia que la noticia.
Esa angustia de la incertidumbre es tormentosa.
Sin embargo, no quita el impacto sobre nuestras vidas una noticia como la metástasis.
No quita el hecho de sentir que tu vida es arrebatada nuevamente, no evitamos el enojo ni el pensamiento de:
- Carajo!!! ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué regresas a destrozar nuevamente mi vida? ¿Por qué, justo cuando estoy recuperando lo perdido... tú regresas? ¿Por qué?
Y quizás nunca sabremos la respuesta.
Eso es lo que nos tocó vivir, y es lo que nos tocará afrontar.
Hoy por hoy mi idea acerca de la metástasis es menos catastrófica que antes. Y considero que haber vivido y sobretodo SOBREVIVIDO a una metástasis me hace pensar lo fuerte que es mi cuerpo, las ganas que tengo de vivir, la entereza para aceptar mi muerte y la fortaleza que tuve para afrontar una metástasis.
No me siento súper héroe pues soy susceptible a cualquier metástasis o accidente. Y tampoco pienso que soy una "Guerrera", hice lo que tenía que hacer para recuperar mi salud.
Pienso que soy una persona que reaccionó como cualquiera lo haría en esta situación.
Pienso que como persona, no todo el tiempo fui fuerte, no todo el tiempo me mantuve entera, no todo el tiempo estuve de pie, no todo el tiempo sonreí, no todo el tiempo podía disfrutar de la vida.
También me rompí, también me quebranté, también sufrí, también elegí renunciar al tratamiento.
Y también quise morir.
Hoy por hoy, sé lo que es la muerte.
Hoy por hoy, sé lo que es la vida.
Hoy por hoy... estoy lista para las metástasis que quieran venir.
O para aquellas que jamás vendrán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario