sábado, 23 de septiembre de 2017

19/09/17 El día que levantamos la mirada

Barquito de Fe

Un sismo que no sólo movió nuestra Tierra.- Por un tiempo olvidamos lo que es ser solidarios unos con otros, olvidamos que somos comunidad. Creímos que lo importante no era llegar sino llegar primero y destacar.

Nuestros rostros estaban siempre mirando hacia abajo creyendo que estábamos conviviendo con los demás. Pero dejamos de vernos a la cara para conversar, crear experiencias y solucionar diferencias, dejamos de vernos la cara para amar. Decidimos ignorar la presencia y darnos la vuelta hacia uno mismo. Mirando hacia abajo.

Nos volvimos una Nación indiferente, egocéntrica y materialista. Una nación que aplaude a quien usa el mejor y más caro celular, una nación que admira sonrisas que se apagan después del flash, que "Levantamos la manita" para expresar que algo nos gusta y no sólo eso... creemos que el amor así se demuestra, comenzamos a halagar el protagonismo y anhelarlo con desesperación y obsesión de "documentarlo al público".

Dejamos de llamar por teléfono, dejamos de escuchar la voz del otro. Nos volvimos sordos ante los demás pero astutos para editar respuestas escritas. Insensibles para "Dejar en visto" a quienes abren un espacio y energía para abrir un vínculo. Abandonamos nuestra espontaneidad y nuestro verdadero Yo a cambio de un Yo editado, un Yo creado como si fuera producto listo para vender a cambio de "Likes", "Seguidores" y sin fin de halagos.

Nos dejamos, nos abandonamos y nos olvidamos.
Dejamos atrás nuestra esencia como mexicanos.
Nos olvidamos de aquellos mexicanos que éramos. Amables; respetuosos; trabajadores; amantes de nuestras cosechas; orgullosos de nuestras tradiciones; olvidamos que preferíamos estar en casa a la hora de la comida para platicar, reír, vernos a la cara, sentir nuestro calor y energía; la comida hecha en casa era el mejor platillo que podíamos probar... porque estaba hecho con amor y pensando en cada uno de nosotros.

Nos olvidamos.

Y hoy la Tierra nos movió hasta lo más profundo de nuestro ser.
Nos movió la conciencia, nos movió nuestros valores... Nos movió el corazón.

Hoy estamos juntos caminado, de mano a mano. Abrazamos al desconocido,  sentimos el dolor del otro. Dejamos de estar ensimismados para levantar la mirada y observar que no somos únicos, ni protagonistas ni mejores que otros. La naturaleza nos recordó que somos insignificantes ante ella y le debemos respeto.

Dejamos el celular para remover una piedra. Dejamos de decir "Estoy en...(La mejor tienda, el mejor restaurante, el mejor centro comercial...el mejor, el mejor, el mejor)" a cambio de decir "Vamos a donde nos necesiten".  Dejamos de retocarnos a cambio de terminar empolvados por levantar escombros. Dejamos de preocuparnos por el "Con qué me veo mejor" a cambio de usar botas, pantalón, guantes y casco. Dejamos de ensimismarnos para mirar al otro y sentir su sentir. Cambiamos un "Me entristece" y comprendimos que con nuestras miradas podemos expresar "Tu dolor es mi dolor", un "Me encanta" también se dice con un abrazo o una sonrisa.

¡Nos miramos al fin! ¡Nos desvirtualizamos por fin!

Espero que este evento que movió nuestra conciencia de vida también nos mueva los corazones y entendamos, por fin, que lo importante no es llegar primero ni ser el mejor.  Lo importante es caminar juntos de la mano, de corazón a corazón.

Deseo que pasando esta tragedia, lo único que se quede sea nuestro espíritu mexicano.

martes, 5 de septiembre de 2017

¡No quiero ir a mi consulta!


Un consultorio médico siempre
 genera un poco de suspenso.
   No quiero ir a mi consulta.- A pesar de toda la experiencia que podemos adquirir en nuestra vida, acudir al médico (sobretodo por los resultados de una biopsia) no es un experiencia que nos genere comodidad.

Aunque sabemos que acudir al médico es nuestra responsabilidad para con nosotros mismos, aunque tenemos muy claro que acudir al médico nos permitirá mantener nuestro cuerpo vigilado y alerta ante cualquier intrusión... Aunque sabemos que los resultados de nuestros estudios nos darán cierta tranquilidad, aunque existe mayor probabilidad de resultados favorables, nos cuesta trabajo cumplir con este compromiso.

Somos expertos aplazando nuestras citas médicas, colocamos otros planes como prioridades. El trabajo es más importante, la familia es más importante, relajarnos o divertirnos es más importante. Y en efecto son importantes, pero pese a ello, aún está presente esa pequeña o grande incertidumbre. Aún hay momentos en los que pensamos "¿Y si tengo algo grave?" Y entonces... ¡Menos queremos acudir! No queremos escuchar más noticias desagradables.

Y es en este punto donde podemos dar cuenta de nuestra emoción verdadera... No es incertidumbre, es Miedo y es inseguridad. 

Tal vez los resultados no son catastróficos y es nuestra mente la que genera conclusiones irreales, aunque parecen lógicas están basadas en nuestros más profundos temores. 
- Mañana sí voy, decidido.- Pienso cada vez que voy a la cama. Programo mi alarma, de hecho programo dos alarmas porque sé que la primera no será suficiente para ponerme de pie.


Cuando llega el día siguiente, suena la alarma y a los pocos minutos suena la segunda alarma. Sin embargo, he despertado por completo con la primera alarma esperando escuchar la segunda alarma mientras observo el techo de mi habitación. 

Pienso y pienso. Me imagino llegando a consulta médica y recibiendo mis resultados. Después pienso acerca del tratamiento, pues es un hecho que deberán realizarme una pequeña cirugía y aún así temo por los resultados.

Pese a existir probabilidades favorables, la palabra "Biopsia" no genera ningún tipo de confianza y seguridad. Dos de tres han salido positivas en presencia de células malignas... esta tercera podría ser negativa, no podría ser grave. Aún con ello sigue presente esa repulsión a la consulta.

He pasado una semana despertando cada mañana para apagar mis dos alarmas, pensando sobre los resultados, sobre la cirugía, sobre guardar reposo por dos semanas, pienso que mi vida no tiene la estabilidad que deseo, pienso en cada pendiente por cumplir, y pienso que acudir al médico por los resultados de esa Biopsia será como abrir una caja de Pandora... esta vez una caja donde conozco el camino. Donde conozco ambos senderos, pero no tengo certeza alguna sobre cuál de ellos me tocará andar.

Y no me preocupa tanto (sólo un poco, quizás lo considerable) andar por cualquiera de los dos senderos, lo que temo es perder mi autosuficiencia. Temo estar nuevamente en cama, sin poder avanzar en mis proyectos, sin poder efectuar los planes familiares, temo quedar atada sólo para observar cómo pasa la vida dejando escombros y yo sin poder hacer algo para salvaguardar lo que esté en mis manos.

No es sueño, no es desidia... es la vida la que me causa ese insomnio y esa postergación a mi consulta médica. Son pequeñitos demonios traviesos que les gusta despertar por la noche, son preocupaciones que encuentran energía durante la noche, son ruidos sin sintonía ni armonía que generan ése insomnio.

Ahora tengo un espacio libre en mi mente, un ruido que halló su sintonía, una preocupación menos un pequeño demonio  que encontró paz... una pelotita menos que malabarear. Ahora podré agregar la pelotita de mi salud y entrar nuevamente en juego. 

Dicen que lo que tenga que ser...será. Y así es.
Son justo en estos momentos donde, como sobrevivientes, podemos aplicar lo que aprendimos en aquellos momentos inestables.

Aprendimos que pase lo que pase tendremos las herramientas necesarias para pasar por ese sendero que nos espera. No existen promesas de salir ilesa, sin un rasguño o al menos sin un tropiezo. Pero podemos caminar sobre él, el logro es ése...caminar sobre él.
El resultado es subjetivo, mientras unos lo ven como una pérdida tu lo puedes ver como ganancia, o viceversa. Con el tiempo los matices de cómo percibimos un hecho cambian en cada instante, de pronto son benéficos, y en otro momento los consideramos una barbaridad. Pero siempre siempre serán aquello que necesitamos vivir.

Lo importante es apagar la primera alarma, levantarte, arreglarte y acudir a esa "*&#%#!!" Consulta.

Son las 4:12am
Si en unas horas acudo a esa consulta, el día de mañana podré dormir un poco más.